Los laboratorios mostraron su nuevo arsenal Las novedades terapéuticas prometen evitar parte de los habituales pinchazos diarios Se esperan para los próximos meses o años
WASHINGTON.- "El dispositivo requiere cuatro pasos para su uso: abrirlo, colocar la dosis de insulina, cerrarlo y disparar", explica a este cronista uno de los promotores que atienden los stands del centro de convenciones donde hoy concluyen las 66as. Sesiones Científicas Anuales de la Asociación Americana de Diabetes. "Es fácil de usar", mientras realiza los pasos que permiten vaporizar la primera insulina inhalable del mundo.
Como se puede apreciar aquí, el tratamiento de la diabetes, enfermedad que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre, mejorará notablemente en los próximos años. Pero no sólo gracias a las insulinas inhalables, sino también merced a nuevos métodos diagnósticos para los que no se requiere extraer sangre del paciente, nuevas drogas que estimulan la producción de insulina y que evitan la destrucción de las células productoras de esa hormona, y medicamentos que previenen complicaciones.
Si bien algunos se encuentran aún en etapa experimental, otros ya están avanzados en su desarrollo e incluso algunos tienen fecha de lanzamiento. Veamos cuáles serán los futuros aliados de las más de 230 millones de personas que conviven con la diabetes.
Monitoreo no invasivo
Chicos y grandes con diabetes deben pincharse varias veces por día para extraer sangre y así poder controlar sus niveles de glucosa. Pero aunque las agujas son ya casi imperceptibles, a nadie le gusta pincharse. Por eso, varias compañías se han lanzado en busca de métodos que le digan al paciente cuáles son sus niveles de glucosa sin pedirle a cambio ni una gota de sangre. Son cuatro los dispositivos con resultados alentadores que han sido presentados en estos días.
La empresa Glucon desarrolló Aprise, una pulsera que envía ondas de ultrasonido a las venas para determinar los niveles de glucemia; NBM-100, de OrSense, es un dispositivo portátil que obtiene la medición de glucosa a través de una espectroscopia; OneLook, de Lein Applied, realiza la medición en los ojos mediante el análisis de la reflexión de un haz de luz; HypoMon, de AiMedics, es un cinturón que se coloca a la altura del corazón y evalúa parámetros que son transmitidos a un receptor inalámbrico. Este, además, le avisa al paciente si se encuentra en peligro de hipoglucemia. Los cuatro sistemas han demostrado ser tan efectivos como los autotests que se realizan con sangre, pero aún no tienen fecha de lanzamiento.
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos, mostraron que un nuevo dispositivo llamado Scout, que se asemeja a los aparatos para tomar la presión arterial, permite el diagnóstico inicial y es un 20% más efectivo que los métodos actuales.
Las vedettes
"Normalmente, cuando una persona come, su organismo produce insulina, que es la que permite que las células consuman la glucosa [que ingresa con los alimentos], y al mismo tiempo se frena la producción de glucagon, una sustancia que en ayunas estimula la producción de glucosa por parte del hígado. En las personas con diabetes hay una deficiente producción de insulina, pero tampoco se frena la producción de glucagon", explicó el doctor Félix Puchulu, diabetólogo del Hospital de Clínicas, de la UBA.
Hoy, las vedettes son dos nuevas familias de drogas que, precisamente, estimulan la producción de insulina y frenan la de glucagon.
La más avanzada es la de los análogos de GLP-1 o miméticos de incretina. "El GLP-1 es una señal hormonal producida en el intestino que refuerza la producción de insulina ante un aumento de glucosa", comentó el doctor Pablo Arias, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UBA. Esta señal también frena la producción hepática de glucagon, pero su vida media es de 2 minutos y en los diabéticos está disminuida.
El exenatide, que ya ha sido lanzado en los Estados Unidos por Eli Lilly y llegará a la Argentina en 2007, es un fármaco de efectos similares al GLP-1 desarrollado a partir de una molécula de la saliva de un lagarto. Un estudio presentado en este congreso confirma que su uso mejora el control de la glucosa, pero que al mismo tiempo provoca una reducción de peso de alrededor de cinco kilos. Suena perfecto, pero por ahora no lo es: es inyectable (dos veces al día) y puede provocar náuseas y vómitos. Aun así, nuevos estudios muestran que una versión mejorada, que requiere una sola inyección semanal, es igualmente efectiva.
Otra análogo de GLP-1 es el liraglutide. Desarrollado por Novo Nordisk, se encuentra en etapas avanzadas de investigación clínica y será lanzado no antes de 2008. Ayer, en conferencia de prensa, la doctora Tina Visboll, del Hospital Universitario Gentofte, de Dinamarca, declaró: "Observamos una reducción del peso corporal de 3 kilos en 14 semanas, junto con un incremento de la función de la célula beta [que es la que produce insulina]. Esto es muy importante, ya que los pacientes con diabetes tipo II pierden un 4% de sus células beta anualmente".
Detener la muerte de las células productoras de insulina y estimular su regeneración es algo que también permiten los inhibidores de la enzima DPP-IV. "Esta enzima destruye al GLP-1, y sus inhibidores lo evitan, aumentando la producción de insulina", explicó Arias.
Hay dos inhibidores de la DPP-IV por aprobarse: la sitagliptina, de Merck Sharp & Dohme, y la vildagliptina, de Novartis. Los estudios muestran que reducen los niveles de glucosa y mejoran el funcionamiento de las células beta. "Los inhibidores de DPP-IV tienen dos ventajas y una desventaja: se administran en forma oral y carecen de los efectos secundarios de los análogos, pero no ayudan a bajar de peso -comentó Puchulu-. Su uso será en pacientes con diabetes tipo II, aunque todavía no se sabe bien cuál será su lugar preciso en el tratamiento: sólo o acompañando otras drogas."
El lanzamiento de la sitagliptina en la Argentina está previsto para el año que viene.
Las ultrarrápidas
Entre septiembre y octubre también llegará a la Argentina una nueva insulina inyectable ultrarrápida: la insulina glulisina. "Las insulinas ultrarrápidas, como la glulisina, provocan menos episodios de hipoglucemia y presentan una gran flexibilidad -comentó la doctora Astrid Libman, endocrinóloga de la Universidad Nacional de Rosario-. En los chicos son fundamentales, porque si uno aplica una insulina rápida antes de comer y el chico no come puede causar hipoglucemia."
La glulisina, puede aplicarse hasta 20 minutos después de que la persona empezó a comer. Aunque su uso inicial está indicado para adultos, estudios en adolescentes están mostrando que también es efectiva y segura en los menores, contó Libman, que participa en estudios en los que se combina la nueva insulina con la insulina basal glargina.
En cuanto a las insulinas inhalables, su primera exponente, Exubera, será lanzada en los Estados Unidos entre julio y septiembre, y llegará a la Argentina en 2007. Pero no es la única: Eli Lilly presentó los resultados con su propia insulina inhalable, Air, que muestran reducciones de la glucemia similares a las inyectables. Su dispositivo de administración, prometen, será mas pequeño que el de Exubera, que es del tamaño de un desodorante de ambientes.
"Las insulinas inhalables van a cumplir el rol de las insulinas rápidas, pero no van a reemplazar a las basales -concluyó Puchulu-. Igual, será más cómodo reducir la cantidad de inyecciones diarias."
Por Sebastián A. Ríos
Enviado especial
Un recurso para preservar la visión
La llamada retinopatía diabética es una de las complicaciones más frecuentes: afecta al 30% de los pacientes con diabetes tipo II. Según estadísticas de la Federación Internacional de Diabetes, afecta a 2,5 millones de personas en todo el mundo y constituye la principal causa de ceguera entre los 20 y los 65 años en los países desarrollados. Una nueva droga llamada ruboxistaurina, ha demostrado reducir en un 41% la perdida visual asociada con la retinopatía diabética no proliferativa, resultado del daño que ocasiona en la retina la ruptura de diminutos vasos sanguíneos.
La ruboxistaurina, cuyo lanzamiento en la Argentina ha sido previsto para 2008, "ha mostrado que podría ser la primera droga de administracion oral que reduzca específicamente la pérdida de visión causada por la retinopatía diabética", declaró en un comunicado de prensa el doctor Paul Aiello, director del Instituto Beetham del Ojo, en el Centro de Diabetes Joslin de los Estados Unidos.
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En Clarín
Lanzan nuevos fármacos contra la diabetes
Cuatro nuevos fármacos que prometen regularizar los niveles de glucosa y no aumentar el peso estarán pronto disponibles para los pacientes con diabetes tipo 2, según informaron en el congreso anual de la Asociación Americana de Diabetes (ADA). Se trata de aplicaciones directas de un descubrimiento básico de la década del 60.
El descubrimiento básico que dio lugar a los fármacos consistió en saber que hay células del intestino que son capaces de producir insulina, algo que falta en cantidades adecuadas en los pacientes con diabetes tipo 2. El tratamiento hoy pasa por un buen plan de alimentación, actividad física regular y medicamentos orales y el consumo de insulina. Pero sólo el 40% de los pacientes logra el nivel recomendable de glucosa en sangre.
En la producción de esas células intestinales interviene un péptido llamado GLP-1 que se libera después de que la persona come. Según explicó John Buse, vicepresidente de la ADA y profesor asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, Estados Unidos, el GLP-1 cumple distintas funciones en el organismo: promociona la producción de insulina, baja los niveles de una hormona que fabrica la glucosa, impulsa la saciedad y posiblemente estimula el crecimiento de nuevas células productoras de insulina en el páncreas. Entonces, los investigadores trataron de imitarlo o de alentarlo más en beneficio de los pacientes con diabetes. Así dieron lugar a cuatro drogas diferentes:
· Exenatida: es el único en su tipo que ya fue aprobado por la Administración Nacional de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. y por el ANMAT. Su nombre comercial es Byetta y lo comercializa la empresa Eli Lilly. Imita los efectos del GLP-1. Los pacientes logran reducciones sostenidas de la glucosa en la sangre y bajas progresivas del peso.
· Liraglutide: se evalúa en un ensayo clínico y lo desarrolla el laboratorio Novo Nordisk. Es también inyectable y serviría para frenar la produccion de una hormona que baja el nivel de insulina.
· Vildagliptina: es una droga inhibidora de la enzima DPPIV que afecta al GLP-1, desarrollada por la empresa Novartis. Su nombre comercial es Galvus. Al bloquear una enzima, la droga aumenta la cantidad de GLP-1 y esto conduce a reducir la glucosa en la sangre.
· Sitagliptina: inhibe la misma enzima que el anterior y también viene en pastillas que se toman diariamente.
Saludos Cordiales
Dr. José Manuel Ferrer Guerra
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