Médicos y pacientes saben que la diabetes aumenta el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular. Por ello se aconseja un tratamiento preventivo antes de que los síntomas comiencen. Sin embargo, hasta la fecha no se conocía cuándo empezaba ese peligro ni en qué momento se debía iniciar esta terapia. Ahora un estudio señala que la fase crítica se inicia cuando se sobrepasan los 40 y que para estas personas la diabetes es equivalente a envejecer 15 años.
En los últimos cinco años, han aparecido más evidencias que apuestan por el empleo de fármacos cardioprotectores en personas con diabetes, ya que este trastorno multiplica por cuatro la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular. Estas terapias incluyen la utilización de estatinas (medicamentos para reducir las grasas), aspirina o inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina, o de todos al unísono.
Aunque numerosos estudios han mostrado que los diabéticos presentan una mayor tendencia a episodios coronarios, poco se sabe sobre el riesgo absoluto de estos trastornos entre los jóvenes con diabetes. Por este motivo, investigadores del Instituto de Ciencias Clínicas Evaluativas, en Toronto (Canadá), han llevado a cabo un trabajo, cuyos resultados se han publicado en la revista 'The Lancet', en el que han comparado a 379.000 diabéticos con unos nueve millones de personas sin esta enfermedad.
Entre 1994 y 2000 se registraron los episodios cardiovasculares ocurridos. Al analizar los datos se comprobó que la diabetes adelantaba la aparición de los trastornos cardiacos y vasculares: los hombres y mujeres diabéticos estaban en la misma categoría de riesgo que aquellos participantes sin alteración en sus cifras de glucosa y 15 años mayores.
La transición de un riesgo cardiovascular de moderado a alto se produce a los 48 años en los varones diabéticos y a los 54 años en ellas. Tan sólo cuando se incluye dentro de ese riesgo la posibilidad de sufrir una intervención coronaria (un by-pass, por ejemplo), esta transición tiene lugar a los 41 años en los hombres y a los 48 años en las mujeres. "Las personas de mediana edad o las mayores con diabetes parecen presentar una probabilidad elevada de patologías cardiovasculares, por lo que requerirían estrategias agresivas para disminuir ese riesgo", explica el doctor Gillian Booth, uno de los autores del trabajo.
"Mostramos que los adultos jóvenes con diabetes tienen tasas de enfermedad cardiaca de 12 a 40 veces mayor que las personas sin este trastorno. Sin embargo, las cifras absolutas de episodios coronarios, o enfermedad cardiovascular en general, entre los jóvenes fueron menores de lo que generalmente se considera", explican los investigadores.
El estudio presenta algunas limitaciones como apuntan los autores. Entre ellas se encuentra la incapacidad para detectar si los pacientes estaban tomando medicación cardioprotectora, o la falta de datos sobre el tipo de diabetes que presentaban los participantes. No obstante, los investigadores creen que "los resultados [del trabajo] cambian las prácticas actuales que consideran que todos los adultos con diabetes tienen riesgo elevado de enfermedad cardiovascular independientemente de la edad o del tipo de diabetes".
Las estrategias preventivas deben dirigirse por tanto a los diabéticos de mediana edad o ancianos, ya que los jóvenes por debajo de los 40 años, por lo menos a corto plazo, sólo parecen tener un bajo o moderado riesgo de enfermedad cardiovascular.
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Jano on line
El riesgo cardiovascular aumenta en pacientes diabéticos 15 años antes que en la población general
Investigadores canadienses apuntan que los varones diabéticos entran en categoría de alto riesgo a partir de los 41 años y las mujeres a partir de los 48
Científicos del Institute of Clinical Evaluative Sciences de Toronto (Canadá) publican en "The Lancet" que los pacientes diabéticos presentan riesgo de enfermedad cardiovascular 15 años más temprano que el resto de personas. Es decir, un pacientes diabético de 40 años presenta similares probabilidades de experimentar un ictus o un infarto de miocardio que una persona de 55 años.
No obstante, ese incremento del riesgo aparece a partir de los 40 años de edad. Según los autores, se pasa de la categoría de riesgo moderado a alto riesgo a partir de los 41 años en los varones y a partir de los 48 en las mujeres, algo que sucede en la población general 15 años más tarde.
En su artículo, muestran que las tasas de cardiopatía isquémica en los adultos jóvenes con diabetes es entre 12 y 40 veces más elevada que entre las personas no diabéticas.
Para realizar su estudio, analizaron datos correspondientes a 379.000 personas diabéticas y a más de 9 millones de habitantes del estado canadiense de Ontario.
Los autores puntualizan que, a pesar de que existe una clara relación entre la diabetes y el riesgo cardiovascular, no todos los pacientes presentan el mismo nivel de riesgo. Sin embargo, subrayan que los tratamientos para reducir las probabilidades de infarto de miocardio o ictus pueden incluir recomendaciones de dieta y ejercicio, hipolipemiantes, ácido acetilsalicílico a bajas dosis y otros fármacos antihipertensivos.
Lancet 2006;368:29-36
Saludos Cordiales
Dr. José Manuel Ferrer Guerra
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